¡GUAU! Siendo sincera, estaba un poco nerviosa por comprar un anillo aquí. Me preocupaba que pareciera falso o barato. No quería gastar dinero en algo para luego decepcionarme y que se quedara guardado en un cajón. ¡Pero no fue el caso con este precioso anillo! En cuanto abrí la caja, me sorprendió lo bien que se ve, ¡parece un anillo de verdad! Las piedras son preciosas y el metal parece platino. ¡Hasta mi marido quedó prendado! Se puso nervioso al preguntarme cuánto me había costado. ¡Estoy encantada con esta compra!